Los tacvbos conquistan a distancia

Como pocas bandas, Café Tacvba puede jactarse de conquistar a sus fans aún a la distancia.

El legado que han construido les ha valido para que cualquier noticia que se genera a su alrededor sea tomado con expectativa por parte de miles de sus seguidores.

El lanzamiento de su nuevo álbum, El objeto antes llamado disco, no fue la excepción y por ello, ante la invitación de Función para escuchar en exclusiva y antes que nadie los nuevos temas de la agrupación, la respuesta fue entusiasta.

Cerca de un centenar de lectores tuvieron el privilegio de acudir a una escucha del álbum luego de responder una trivia que probara que eran en realidad seguidores del grupo.

En el Caradura, en la colonia Condesa, los fans de Rubén Albarrán, Joselo y Enrique Rangel, y Emmanuel del Real tuvieron la oportunidad de escuchar de principio a fin los diez cortes que integran el disco que saldrá al mercado el próximo 22 de octubre. Como si se tratara de un concierto privado, la gente que acudió a la escucha disfrutó.

Se dejó llevar por los envolventes ritmos del álbum que, una vez más, ha dejado claro la capacidad de los tacvbos para reinventar su propio sonido. Algunos reconocieron de inmediato el pasado de la banda.

Fue, dijeron, como si los escucharan cantar en vivo. “Me gustó el disco, en algunas canciones encontré mucho trabajo en el lenguaje de las canciones que, aunque no llegan a poesía, sí se nota que le invirtieron horas de trabajo.

Es buen rock, con un gran mensaje. Me pareció Café Tacvba, el mismo sonido de siempre, pero para bien.

Escucharlo me hizo sentir que veía a Rubén cantando sobre el escenario”, dijo Gloria Chaires, una de las ganadoras. De el público llamaba la atención su disparidad.

Había adolescentes y adultos, hombres y mujeres, todos con el único común denominador de tener a Café Tacvba entre sus grupos favoritos gracias a un sonido que han logrado hacer identificable desde los primeros acordes.

“Es un disco que no se sale de lo que conocemos de Café Tacvba, pero eso es bueno porque no es un trabajo plano. De cualquier modo, sabemos que son grupo de culto y por eso hay que estar con ellos hasta el final”, dijo Iván Illescas.

El disco, que ya se puede preordenar en la tienda digital de iTunes por 120 pesos, ha devuelto a Café Tacvba a sus orígenes. De nueva cuenta, la banda ha prescindido del uso de la batería, aunque ello no ha significado pérdida en la potencia de su sonido pues han compensado con nuevas mezclas de ritmos y géneros.

“Me encantó el disco. Escucharlo antes que nadie ha sido una experiencia muy agradable. De su sonido me gustó la mezcla tan impresionante que hacen, la suma de los elementos es muy rica. Es mucho mejor de lo que esperaba”, comentó Erik Barrientos, otro de los ganadores de la escucha.

El disco, que llegará a las tiendas cinco años después del último material inédito de la banda, fue grabado durante varias sesiones en la Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago de Chile y Los Ángeles, con la presencia de público sin que éste interactuara en la grabación final y fue producido de nueva cuenta por Gustavo Santaolalla, gurú y cómplice de la agrupación desde sus inicios.

También participaron Aníbal Kerpel como productor asociado y Joe Chiccarelli, como coproductor e ingeniero de grabación y mezcla. “Lo mejor de Café Tacvba es que es un grupo que aún me sigue sorprendiendo.

Éste en particular me pareció un gran disco, todas las canciones tienen mucho ritmo”, señaló Karla Torres.

La sorpresa que genera Café Tacvba tiene que ver con las pocas ataduras que muestran como músicos e intérpretes.

Al parecer, en la banda no existen roles definidos y eso ayuda para enriquecer la propuesta.

Cada una de las diez canciones del disco es una nueva aventura, con líricas que hablan de la introspección de la banda y que han dado oportunidad para que Emmanuel y Joselo canten en un par de canciones.

Es, quizá, ese elemento de intimidad el que ha logrado que algunos extrañen el rock alegre de la banda.

“Es un buen disco, pero extrañé algo más rítmico, me hubiera gustado escucharlos más rockeros, con esa mezcla de sonidos mexicanos con elementos del rock que los habían caracterizado”, expresó Guadalupe Noriega, fan de la banda desde hace más de una década.