Afectaciónes por plantón de maestros va en aumento

 “Nadie nos avisó que teníamos que cerrar ni se han acercado las autoridades para darnos información de apoyos”, dijo la encargada del restaurante ubicado en Lafragua, en la colonia Tabacalera, a unos metros del campamento de integrantes de la CNTE.

Los establecimientos mercantiles de los alrededores del Monumento a la Revolución recibieron doble embate, el plantón magisterial que no tiene fecha para retirarse y este miércoles, una movilización que se convirtió en batalla campal y los obligó a bajar las cortinas de sus negocios.

Los pocos clientes que llegaron permanecieron al interior hasta que e lconflicto entre jóvenes encapuchados y policías se aminoró. Un motivo más para desalentar una próxima visita.

Nos han fastidiado mucho, tenemos pérdidas de 70 por ciento, hace un mes contratamos a tres personas y las tuvimos que despedir porque no hay manera de pagar sueldos.

“Nadie ha venido a informarnos nada, ni de la delegación (Cuauhtémoc) ni del Gobierno, no nos han dicho nada de algún programa para los negocios afectados”, dijo la encargada del restaurante Río Deva, ubicado en Ignacio Ramírez.

En la misma calle, un empresario hotelero que pidió el anonimato, comentó que la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México le solicitó un informe de pérdidas por marchas y plantones encabezados por miembros del magisterio.

“Me pidieron un informe pero no confío en la ayuda, el hotel no se ha visto tan afectado, pero el restaurante sí. Nos queda la resignación, no sabemos cuándo se vayan los maestros y si se van regresan y vuelve a pasar lo mismo, nosotros perdemos”, comentó el empresario.

En Avenida de la República, negocios como La Soldadera tuvieron que improvisar un acceso para clientes pues su terraza y puerta principal son parte del campamento de los maestros.

Su estrategia de sobrevivencia en tiempos de plantón fue colocar grandes mantas para que la clientela sepa que hay servicio.

Restaurantes como El Campesino, Tacos El Caminero, La Antigua y el Vips lucen casi vacíos a la hora de la comida, lo mismo que La Fonda Argentina ubicada en José María Lafragua, en donde los maestros bloquearon la mitad de la fachada con las lonas de su campamento.

La gente no puede llegar en coche y por eso ya no vienen, tampoco quieren cruzar por el campamento y chocar con los tendederos”, comentó Manuel Jiménez, mesero.

Aventaja el comercio informal instalado en todo su esplendor en la plancha de la Plaza de la Constitución remodelada, para ellos los maestros sí han sido un excelente negocio.