Un adiós sin honores para Lionel Messi

Una medalla de oro en Juegos Olímpicos, un Campeonato del Mundo Sub 20 y la marca de más goles anotados con la playera albiceleste (55 en 113 encuentros) es el legado de Lionel Messi con la selección de Argentina una vez que ha anunciado que renuncia a ella.

Se trata de un palmarés destacable, aunque para el que es calificado como el mejor jugador del mundo no satisface. Su despedida será sin honores por no haber guiado a su representativo a cortar con una racha de 23 años sin títulos, cuando se presagió que podría hacerlo.

Cuando comenzó su andar con la albiceleste, el 29 de junio de 2004, con un representativo Sub 20, Leo empezó a dar señales de que sería quien reencarnaría la figura de Diego Armando Maradona. Pero sus logros sólo fueron en menores.

En 2005, el 2 de julio, a ocho meses de haber debutado con el primer equipo del Barcelona, el zurdo vivió parte de sus mejores días con la albiceleste al ganar el Mundial Sub 20 en Holanda y tras debutar el 17 de agosto de 2005, con la mayor en un juego amistoso ante Hungría.

En 2006 y 2007, sin embargo, el estelar jugador sumó sus primeras decepciones con la mayor al quedar eliminado en cuartos de final del Mundial de Alemania y al ser batido por Brasil en la final de la Copa América, aunque reencauzó su andar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde apoyó en la obtención de la medalla de oro.

Después, salvo la marca de goleo que logró en las semifinales ante Estados Unidos, se dieron puros sinsabores. En Sudáfrica 2010 se quedó en cuartos, en la Copa América en la misma ronda en 2011 y, para redondear, perdió la final del Mundial en 2014 ante Alemania y después, en 2015 y 2016, la Copa América. Ya no aguantó otra.