Todo lo que tienes que saber de los pagos 'chiquitos'

Seguramente has visto que algunas tiendas ofrecen sus productos de varios miles de pesos a través de “pequeños abonos” diarios o semanales. Si no cuentas con la liquidez suficiente para poder pagar el total es probable que estos “paguitos” tienten a tu cartera. Pero antes de darle el sí a tu próxima deuda.

¡Haz cuentas!

Verás que los pagos chiquitos terminan siendo muy grandes.

Sólo por elegir esta modalidad de pago ‘chiquitos’ tendrías que pagar entre un 10 y un 50% más del valor de tu compra.

Es demasiado dinero ¿no crees?

Tal vez por alguna emergencia necesites comprar algún artículo. Aunque tu primera opción es la tarjeta de crédito, la tienes TAN llena que no acepta un cargo fuerte. Así que buscas opciones y encuentras tiendas que ofrecen el producto en pagos chiquitos. Estos pueden ser diarios, semanales o quincenales; todo depende del esquema de pago que escojas. Una parte de ese abono, se va al capital y la otra a cubrir los intereses de la compra.

La ventaja de estas tiendas es que ese mismo día puedes llevarte tu producto. Algunas te pedirán un pequeño enganche y hacer unos cuántos trámites pero a las pocas horas ya tendrás tu artículo en casa. Sí, resulta muy conveniente y de fácil acceso. Ya en casa, olvidas que has contraído una deuda.

Pasan los días, semanas y quincenas; hasta que tus pagos chiquitos se vuelven una agonía. Al hacer las cuentas, descubres que todavía te falta pagar un dineral.

¿Y por qué?

Al escoger este esquema de pago, el total de tu compra puede ser hasta un 50% más caro que de contado. Esto se debe a que las tasas de interés son muy altas y como en toda deuda, los primeros pagos destinan un porcentaje mayor al pago de intereses que al capital.

También puedes conseguir dinero para liquidar todo lo que debes. Pero con el pago de tu deuda, también te hacen un cargo por “pago anticipado”. Así es, tienes que pagar para que tu liquidación antes de tiempo sea válida.

Antes de adquirir un producto en este esquema recuerda los siguientes puntos:

• Con plazos de pago más grandes, los pagos se reducen. Esto puede ser muy cómodo, pero mientras mayor sea el período de pago, tendrás que pagar más intereses.
• Al adquirir el producto es posible que tengas que pagar una comisión por apertura de cuenta, anualidad o recargos por pago tardío. ¿Estás seguro que quieres meterte en todo eso?
• Si no te queda otra opción que escoger esta forma de pago, utilízala para productos necesarios y duraderos. Cambiar de celular cada 6 meses por el que está de moda no es prioridad.
• Nunca olvides las fechas de pago. Si lo haces tendrías que pagar intereses moratorios. Algunas tiendas recompensan a sus clientes por pagos puntuales, con pequeños descuentos sobre su deuda.

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