“Me gustaría ser jefe de Gobierno”: Quadri

El ambientalista Gabriel Quadri reconoció que sí le gustaría contender por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018, decisión que analizará luego de su posible participación en la Asamblea Constituyente, a la cual es candidato por el Partido Nueva Alianza.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Grupo Imagen Multimedia, Quadri de la Torre señaló que para contender como candidato a jefe de Gobierno tendría que darse una coalición entre Nueva Alianza y algún partido grande (PAN o PRI).

No soy militante de Nueva Alianza, pero el partido me ha apoyado, cosa que hay que agradecérselo. Yo no sé qué vaya a pasar después, pero me gustaría ser jefe de Gobierno, porque amo esta ciudad y siempre he vivido aquí. Me duele mucho que esté gobernada de esta forma”, señaló.

Creo que tendríamos oportunidad de ganarle a la izquierda. Hay una corriente de la izquierda mexicana ‘chavista’ que quiere convertir a la CDMX en una pequeña Venezuela”, aseguró el excandidato presidencial.

Sobre la Asamblea Constituyente, consideró que se necesita un marco jurídico que sustente un proyecto para una ciudad sostenible, con buena calidad de vida a largo plazo.

Es una ciudad intensa, de libertades, con claroscuros, pero yo he visto cómo se ha degradado. En los últimos 20 años ha sido gobernada de forma muy populista”, advirtió Gabriel Quadri,

Señaló que gran parte del  presupuesto se van en subsidios y se invierte muy poco en infraestructura.

La ciudad está organizada con una estructura clientelar, con una maquinaria de votación, con subsidios y prebendas”.

NO SE HIZO NADA

El exdirector del Centro de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes) consideró que en 20 años no se hizo nada en materia ambiental en la Ciudad de México. Por ello vemos ahora un repunte en la contaminación.

Dijo que la ciudad se ha degradado profundamente, pese a que es una ciudad de libertades: “Se va pervirtiendo su estructura de gobernanza y deteriorando físicamente, entre claroscuros, o la tendencia general es preocupante. Se puede ver que del presupuesto, una gran parte del dinero, se va en subsidios y cada vez menos en inversión en obra pública o equipamiento”.

Agregó que “el sistema de gobernanza en la ciudad se explica en buena medida por  estructuras clientelares, relaciones corporativas, corrupción. La corrupción no es incidental en las ciudades, es el elemento cementante de la gobernanza con redes de corrupción extensísimas, que incluyen el ambulantaje, a los invasores y a los que extorsionan a los constructores con usos de suelo”.

Es toda una red de corrupción que está  interconstruida en la gobernanza. Se  tiene un gobierno que tiene una visión paternalista de la administración pública, donde han quedado pocos cuadros técnicos calificados. No hay programas de transporte y vialidad; no hay técnicos, porque el gobierno ha servido para pagar cuentas y deudas,  además de compadrazgos, para actores políticos de los grupos y tribus de partido.

Además, (hay) toda una estructura clientelar, hacia abajo, como una maquinaria de votación; el gasto público está organizado de esa forma, los subsidios y las prebendas.”

Se ve desorden en el uso de suelo... un transporte público que cada vez transporta menos gente; en los paraderos se puede ver cómo se humilla a la gente más pobre”, criticó Quadri, quien a principios de la década pasada se pronunció contra la obra de los segundos pisos en el Periférico.

En ese entonces, señaló que esos proyectos eran caros, pues la construcción de los segundos niveles fomentaría el uso de  los automóviles.

Por ello, sobre el tema ambiental criticó que el gobierno federal tenga que intervenir, pues “es vergonzoso”. Y en este sentido recordó que “a finales de los 80 y principios de los 90, el índice Imeca llegaba a las 400 puntos cotidianamente, por lo cual se tuvieron que tomar medidas radicales: se cerró la refinería, se prohibió el combustóleo, se cambiaron las termoeléctricas, se puso el Hoy No Circula, además de normas de emisión. Se cambió el transporte colectivo, se estableció el sistema de verificación y salió la industria más contaminante”.

Y dio su visión de lo que ocurrió como consecuencia: “Lo que sucedió 20 años después es que no se hizo nada. Se prohibió el uso del vehículo privado, se construyeron segundos pisos, autopistas de cuota, se duplicó el parque vehicular, aumentó 50% el consumo de combustibles. No se mejoró el programa de verificación que cayó en la corrupción; el transporte público se abandonó y tenemos otra vez un repunte en las tendencias”.

En este sentido la propuesta para mejorar en este tema es “reestructurar a fondo el transporte. Requiere una reforma institucional. Es una de las prioridades del ejercicio constitucional. No es posible que no haya cómo fondear el equipamiento del transporte público. Se requieren instituciones sólidas de regulación y técnicas, como Cobitur, que era la que planeaba el Metro y el transporte en la ciudad”.

Sobre el Metro dijo que tiene que ser una entidad pública, al igual que RTP. “El transporte tiene que ser público.

Criticó que se pidan siete mil millones de pesos a Hacienda para comprar autobuses.

Sobre lo que cuestionó: “¿Dárselos a quién, a las mafias de microbuseros? Eso sería echar más camiones a una olla de desorganización social.

Quadri dijo que la Constitución debe ser el mapa o el plano para lograr una ciudad sostenible. “Espero que no gane el populismo”.