Madre de desaparecido en Veracruz buscará más pruebas de ADN

Imagen Radio   09/02/2016

Madre de desaparecido en Veracruz buscará más pruebas de ADN

Columba Arróniz González, madre de Bernardo Benítez Arróniz. Foto: Quadratín Veracruz

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CIUDAD DE MÉXICO.

Aún hay “muchísimos” jóvenes desaparecidos en Veracruz, todos entre 15 y 30 años, a quienes después los queman, aseguró la señora Columba Arróniz, madre de Bernardo Benítez Arróniz, uno de los dos jóvenes que pertenecen al grupo de cinco desaparecidos en Tierra Blanca y cuyos restos fueron encontrados e identificados por las autoridades que investigan el caso.

Entrevistada por Adela Micha en Grupo Imagen Multimedia, la madre afligida confesó que no se puede acostumbrar a la idea de que su hijo ya no esté con vida.

Hasta el día de hoy no me cae el veinte que mi hijo no esté”, expresó la mujer, con palabras entrecortadas por el llanto.

“Confiamos en que las autoridades se comprometieron en seguir buscando a los demás muchachos para que ojalá a ellos los encuentren todavía con vida.”

El pasado 11 de enero, José Benítez de la O, de 24 años; Mario Arturo Orozco Sánchez, de 27 años; Alfredo González Díaz, de 25; Bernardo Benítez Arróniz, de 25, y Susana Tapia Garibo, de 16 años, regresaban a Playa Vicente, de donde son originarios, luego de un fin de semana en la ciudad de Veracruz.

Los jóvenes hicieron una escala en Tierra Blanca para desayunar. La última vez que fueron vistos estaban en una gasolinera y eran abordados por los patrulleros de la Policía Estatal. Unos videos en poder de las autoridades corroboraron que tras este hecho los jóvenes desaparecieron luego de ser perseguidos por los policías, por lo que éstos fueron detenidos.

Este lunes, las autoridades señalaron que los restos de dos de los cinco jóvenes desaparecidos en el municipio de Tierra Blanca fueron encontrados en un rancho del municipio de Tlalixcoyan e identificados a través de pruebas genéticas, aunque no mencionaron públicamente de quiénes se trataba.

El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, detalló que luego de ubicar y asegurar un rancho en el municipio de Tlalixcoyan, expertos en materia forense y criminalística de la División Científica de la Policía Federal desarrollaron un análisis detallado de los restos y objetos localizados en dicha propiedad.

Los peritos confrontaron las pruebas halladas con muestras genéticas de los familiares de los jóvenes y determinaron que había coincidencia con dos de los muchachos desaparecidos.

Uno de ellos es el hijo de Columba Arróniz.

“Nos dieron la triste noticia que unos pedacitos de restos que se encontró correspondía a mi hijo Bernardo.

“Todavía no tenemos esos restos, estamos esperando que nos los den, pero nosotros queremos hacer por lo menos otras dos investigaciones más de ADN para estar completamente seguros que corresponde al cuerpo de mi hijo.

“Como padres, queremos dos certezas más para confirmar. No es que dude de las autoridades, pero nuestro mismo dolor y desesperación hace que queramos confirmar bien”, manifestó la mujer.

Señaló que las autoridades se comprometieron a entregarles, en el transcurso de este martes, los restos de su hijo Bernardo Benítez, así como a seguir investigando para dar con el paradero de los tres jóvenes de los que aún no se sabe nada.

Asimismo, dijo, se comprometieron las autoridades a que, sean quienes sean los responsables de la desaparición de los jóvenes, habrá castigo.

Mencionó que el caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca no es el único.

Todavía hay muchas madres que, dentro de su dolor, guardan un rayito de esperanza en estas tragedias, porque son muchos muertos los que dicen que se han encontrado en las fosas, calcinados a un grado que no se puede ni siquiera identificar de quiénes son.

Hay “muchísimos” jóvenes desaparecidos. “Muchas madres vienen aquí con su mismo dolor, que ni siquiera pudieron reportar la desaparición de sus hijos. Van a encontrar yo creo que muchas fosas y muchos jóvenes”, añadió.

Lo que me extraña es que puro joven; mucho muchacho entre 15 y 30 años a lo mucho. No sé qué hagan con ellos: ritos, les saquen sus órganos, o qué pueda pasar, porque de ahí los queman”, finalizó la señora Columba.

dgp

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