Cucarachas y ratas infestan la ciudad; crecen en número y tamaño

CIUDAD DE MÉXICO.

Cada vez que la lluvia inunda las calles de la ciudad, cientos de ratas y cucarachas son arrastradas de coladeras, jardines y montones de basura, lo que las deja expuestas, muertas y hacinadas en la superficie.

Al pasar la contingencia, se devela la nueva realidad de la fauna nociva en la ciudad, en especial el aumento en su población, incluso donde ya habían fumigado, y peor aún, han cambiado su tamaño y aspecto.

Rosalba Jiménez, bióloga de la UNAM, explicó que ya no son las “ratitas” de antes, y hoy en día alcanzan un tamaño parecido al de un conejo, debido a la alimentación que tienen en la ciudad, que se basa en restos y sobras de comida chatarra que encuentran en la calle o en la basura.

Las ratas, pese a lo repugnante que son para muchas personas, son seres vivos, cuyos organismos resienten el desequilibrio nutricional, y si comen muchas grasas, se ve reflejado en su complexión”, indicó.

Descartó que esto provoque un cambio en su comportamiento y sean más agresivas, al contrario, dijo, son más torpes y pesadas al caminar, ya que siguen teniendo las mismas patitas a las que se les dificulta cargar el peso.

Aunque no hay un conteo exacto de la cantidad de animales de esta categoría que pululan por las calles, las autoridades reconocen que son un foco de infección. Jardineras en parques o camellones y las coladeras son sus principales refugios, y si existen cerca puestos de comida, comercio ambulante o basura acumulada, aumenta su presencia y el riesgo a la salud de la población.

La Secretaría de Medio Ambiente informó que los roedores son un riesgo para la salud pública ya que transportan microorganismos, y cuando entran en contacto con alimentos dejan bacterias que pueden provocar enfermedades gastrointestinales como salmonella o amibas.

En el caso de las cucarachas, estiman que por cada una que se ve en calle, hay al menos mil más escondidas en rincones, tubos, coladeras, botes de basura, grietas y rincones. Estos bichos son transmisores de enfermedades como tifoidea, dermatitis e infecciones intestinales, entre otras.

Ignacio Martínez, especialista en exterminio de plagas y fauna nociva, explicó que en los últimos años han batallado más de lo normal, pues antes, con la sola colocación de trampas o la dispersión de químicos, morían o se alejaban casi definitivamente.

Ahora usamos productos químicos más fuertes porque las cucarachas ya no se mueren a la primera. Con las ratas ha sido todo un tema porque las trampas son insuficientes y luego vienen muy grandes y no se pegan en las trampas, no caben por los orificios y tampoco se mueren, sólo quedan machucadas y es un problema para el dueño del lugar encontrarlas así”, dijo.

Al respecto, el director de la Agencia de Protección de Riesgos Sanitarios (APS), José de Jesús Trujillo, indicó que la Ley de Establecimientos Mercantiles en el DF obliga a los negocios a cumplir con estrictas normas de higiene en el manejo de sus productos, en especial aquellos que son comida, por lo que brigadas de inspectores realizan visitas continuas para garantizar que esto se cumpla.

En lo que va del año, la APS ha realizado 3 mil 810 visitas de verificación sanitaria a establecimientos, y en todas solicitan la documentación que pruebe que se han hecho las fumigaciones necesarias para mantener alejada a la fauna nociva. Comentó que la principal atracción de este tipo de fauna al hogar es la comida, por lo que recomendó no dejar alimentos expuestos, especialmente en las noches, ni basura fuera de botes o bolsas cerradas.

ENFERMEDADES

Ratas y cucarachas son portadoras de diversas enfermedades, y la falta de higiene y de buenas medidas de desinfección nos convierten en blanco fácil de esa fauna nociva.

RATAS

Hantavirus: El síndrome pulmonar por hantavirus (HPS, por sus siglas en inglés) es una infección viral mortal diseminada a través de la orina, excrementos y saliva de ratas y ratones. Los primeros síntomas son: fatiga, fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, escalofríos, mareos, náusea, vómitos, diarrea o dolor abdominal. En una segunda etapa se agregan tos y falta de aire.

Leptospira: La bacteria se puede encontrar en aguas dulces que han sido contaminadas por la orina de animales, entre ellos roedores infectados. Los síntomas más comunes son: tos seca, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómitos, diarrea y escalofríos. También se puede presentar dolor abdominal, dolor de huesos, conjuntivitis e inflamación de los ganglios linfáticos, entre otros.

CUCARACHAS

Aunque no existe una relación directa entre una enfermedad y una especie de cucaracha determinada, pueden llevar, ya sea en la superficie de su cuerpo o en el intestino, unas bacterias contaminantes residentes en la basura o heces que pisan y comen, produciendo alergias, lepra, peste bubónica, disentería, diarrea infantil, infecciones urinarias y de intestino, inflamación y formación de pus, gastroenteritis, fiebre entérica o tifoidea y lombrices.