Bordo afecta entorno del aeropuerto; terrenos no aptos

ARTURO PÁRAMO   16/04/2016

Bordo afecta entorno del aeropuerto; terrenos no aptos

Bordo afecta entorno del aeropuerto; terrenos no aptos

ARTURO PÁRAMO

Las 710 hectáreas que ocupa el aeropuerto de la Ciudad de México corren el riesgo de quedar inutilizadas por la falta de trabajos de saneamiento en el Bordo Poniente, que emite gases tóxicos y lixiviados al subsuelo. 

Por la cercanía del basurero, “pudiera influir en el uso de los terrenos para edificaciones con controles estrictos de higiene como hospitales e industria alimenticia”, advierte un estudio encargado por el gobierno capitalino.

Por su parte, la Profepa indicó que el 16 de julio de 2014  verificó el cumplimiento de medidas para las plantas de composta y selección de residuos sólidos urbanos, ordenadas en la resolución administrativa de 2012.

Ante la falta de cumplimiento de dos medidas, la Profepa aplicó al entonces Gobierno del DF una multa de 2.4 millones de pesos.

Es un lastre para reciclaje de AICM

Por la cercanía del tiradero, el predio de la terminal aérea no podría usarse para edificar vivienda u hospitales

La falta de trabajos de saneamiento y de extracción de gases y lixiviados del Bordo Poniente no sólo contribuyen a la contaminación en la ciudad sino que ponen en riesgo el reciclaje del terreno de 710 hectáreas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), destacó la Alianza para la Formación e Investigación en Infraestructura para el Desarrollo de México (Fiidem).

La Secretaría de Desarrollo Económico local (Sedeco) firmó con la Alianza Fiidem para realizar dicho estudio en el marco de la discusión para decidir qué se va a hacer con los terrenos cuando inicie operaciones la nueva terminal en Texcoco.

De acuerdo con el documento denominado La Opinión de la Ciudad, la Fiidem desestimó de inicio la construcción de hospitales o algún tipo de instalación relacionada con alimentos en la zona, debido a la generación de contaminantes en el Bordo Poniente, clausurado en 2011 y que se encuentra a su costado nororiente.

Considerando la cercanía del basurero del Bordo Poniente, que ocupa alrededor de mil hectáreas (en todas sus etapas) y una montaña de basura con altura de 15 metros, pudiera influir en el uso de los terrenos para edificaciones con controles estrictos de higiene como hospitales, industria alimenticia, etc”, destacó el estudio disponible en la página web de la Sedeco.

Desde su cierre, en 2011, los olores invaden la zona cercana al aeropuerto, principalmente las colonias El Sol, Ciudad Lago, Cuchilla del Tesoro y otras zonas de la ciudad.

Excélsior informó el pasado miércoles que durante cuatro años el tiradero Bordo Poniente ha permanecido sin trabajos para la captación de gas metano y otras sustancias que son expulsadas a la atmósfera, pese a que el relleno sanitario debió ser sometido a la extracción de gas y manejo de lixiviados (sustancias se esparcen en el ambiente y generan tanta contaminación atmosférica).

El vertedero de desechos cerró en diciembre de 2011, y en marzo de 2013 se asignó el proyecto de aprovechamiento del biogás a la empresa Servicios Eléctricos Metropolitanos; sin embargo, a la fecha ha quedado en el papel.

Esto implica que el terreno no fue cubierto para que las filtraciones de gas ingresaran a un sistema de captación y de almacenaje para su aprovechamiento para generar electricidad.

Tampoco recibió tratamiento alguno para aprovechar el gas y canalizar los lixiviados y para someterlos a procesos de saneamiento.

BORDO Y AEROPUERTO

En 2015 el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Alianza Fiidem, inició una consulta sobre qué hacer con el terreno del Aeropuerto actual una vez que se mude a su nueva sede en el Vaso de Texcoco en 2020.

En las consultas que la Sedeco realizó entre habitantes del entorno, urbanistas, arquitectos, autoridades y personas involucradas en procesos similares de reciclaje en otras ciudades del mundo se exploró la posibilidad de construir hospitales y zonas habitacionales.

Las emanaciones a la atmósfera que realiza del Bordo Poniente, sin embargo, pondrían en entredicho la posibilidad de construir hospitales o algún tipo de empresa relacionada con los alimentos, de acuerdo con la Fiidem.

Además, el terreno del AICM tendría que ser sometido a saneamiento para erradicar la contaminación generada por el derrame de combustibles, aceites y otras sustancias a lo largo de los cerca de 85 años que ha dado servicio como terminal aérea.

Bordo Poniente es un complejo de rellenos sanitarios que comenzaron a recibir desechos en 1985. Sus primeras tres etapas funcionaron hasta 1994.

Ese año comenzó a funcionar la cuarta etapa del depósito de desechos, de 472 hectáreas de superficie, de las que 375 son para depositar desechos y el resto contienen edificios de diversos usos.

Se calcula que en la cuarta etapa del Bordo Poniente se han depositado hasta 80 millones de toneladas de desechos.

La macrocelda de desechos es un cuadrado de más de dos kilómetros por lado y se calcula que en el centro los desechos suman entre 15 y 20 metros de altura, similar a un edificio de 8 pisos.

El suelo del terreno tiene una geomembrana que, en teoría, impide el paso de lixiviados al subsuelo.

Constatan medidas

El 16 de julio de 2014 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) verificó el cumplimiento de las medidas para las plantas de composta y selección de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) del Bordo Poniente ordenadas en la resolución del 2012.

En la visita se observó que se dejó de operar la planta de selección, quedó pendiente el cumplimiento de las otras dos medidas, éstas fueron reiteradas el 14 de octubre de 2014 y dadas por cumplidas en una resolución que emitió la Profepa el 26 de octubre de 2015.

En la resolución se ordenó al entonces Gobierno del Distrito Federal dejar de operar la Planta de Selección de los RSU para que ésta se incorporara a la Planta de Composta, así como recibir 2 mil 500 toneladas al día de la fracción orgánica de dichos residuos. Asimismo, impuso una multa por 2.4 millones de pesos.

-De la Redacción

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