Adolescentes desaparecidos; padres sin rastro alguno

El martes 4 de junio, Mariana Hernández Jimenez recibió dos besos de su madre, "ella me dijo: mamá ya me llenaste de labial" recuerda Susana.

Días antes, la joven estudiante del Tecnológico Universitario de México donde estudia el cuarto semestre de preparatoria había celebrado con su familia y su novio Alejandro su cumpleaños número 17.  Aquella mañana, Mariana decidió vestir un pantalón de mezclilla color negro y una playera blanca.

"Ese día, ella tenía examen a las 10 y yo entraba temprano al trabajo y no la pude llevar a la escuela, lo último que me dijo es que me mandaba un mensaje pero nunca lo hizo. A las 12:44 del día le llamé y su celular estaba apagado. Me volví loca, le llamé a su novio y tampoco me respondió. Me salí del trabajo y regrese a la casa. Esto no era normal, ella  siempre respondía el celular". Narra en entrevista con Grupo Imagen, Susana Jiménez, madre de Mariana.

Aquel martes, Alejandro Guerrero, de 17 años, novio de Mariana, tomó una maleta azul con negro mediana, en ella acomodó un par de pantalones de mezclilla, su loción, ropa interior, artículos de uso personal y un par de camisas.

"Mi esposa me llamó y me dijo: Alejandro está en exámenes y mira la hora que es y no ha regresado, yo creí que se había quedado más tiempo con Mariana o en la escuela pero conforme pasó el tiempo y no regresó a casa, fui a la escuela a preguntar por él y simplemente él nunca se presentó" dice a Grupo Imagen Ricardo Guerrero, padre de Alejandro.

"Cuando fui a la escuela de mi hija y me confirmaron que no llego. Su novio se llama Alejandro Guerrero de 17 años, estudia en el Instituto Victoria cerca de Tacuba también está desaparecido".

Alejandro y Mariana cumplieron un año de noviazgo y  están desaparecidos desde el 4 de junio. "No se han comunicado, ni sabemos cómo están", dice la madre de Mariana con angustia.

"A veces como jóvenes tomamos decisiones precipitadas y no medimos consecuencias, yo sé que mi hijo no lleva mucho dinero, nunca ha trabajado y realmente estoy preocupado por ellos, si tomaron la decisión de estar juntos, creo que lo mejor es decirlo y no angustiarnos ni a la familia de Mariana, ni a nosotros, estoy seguro que podemos apoyarlos pero necesitamos saber dónde están y que están bien", dice el padre de Alejandro.

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