Pactos para la igualdad

Tras afirmar que el Pacto por México no fue pacto por la igualdad, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) Alicia Bárcena advirtió que el aumento en la productividad que registra el país debe acompañarse por el incremento en el salario mínimo si se quiere reducir la inequidad.

En el marco de la presentación del documento Pactos para la Igualdad: Hacia un futuro sustentable, de la Cepal, Bárcena destacó que la Constitución establece que el salario mínimo debe permitir cubrir las necesidades básicas del trabajador lo que actualmente no sucede, por lo que, incluso, se está violando la Carta Magna.

"Hay un porcentaje muy grande de mexicanos que no tiene acceso a un salario mínimo digno y para nosotros es aquél que te permite cubrir al menos las necesidades básicas de tu familia y eso está escrito en la Constitución" , dijo.

En este contexto señaló que llegó la hora de la igualdad en América Latina y de trabajar en siete pactos: para una fiscalidad con vocación de igualdad; para la inversión, la política industrial y el financiamiento inclusivo; para la igualdad en el mundo del trabajo; para un mayor bienestar social y mejores servicios públicos, para la sustentabilidad ambiental; para la gobernanza de los recursos naturales, así como en un pacto de la comunidad internacional por el desarrollo y la cooperación más allá del 2015.

"El Pacto por México no fue un pacto por la igualdad, y el nombre nos complicaba, pero para nosotros los pactos son pactos que tienen que ser de generaciones e intergeneracionales, pero lo que sí implica es redefinir los vértices de la nueva ecuación, redefinirlos a profundidad. Yo creo que retorno el estado, retorno la política, el mercado nunca se ha ido y está al acecho a ver a qué hora regresa con la misma fuerza de antes" , expuso.

Al respecto el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) José Narro Robles, consideró que es momento de entrarle en serio al combate a la desigualdad.

Y es que recordó que entre 2000 y 2014, México invirtió más de 2.8 billones de pesos a los programas de combate a lo pobreza, sin haber logrado incidir realmente en su reducción.

" Tenemos que entrarle al fondo del asunto" , pidió tras insistir en que no se puede ver a la pobreza como algo natural.

En este sentido planteó que si en los altos niveles no hay la sensibilidad para entender que este asunto requiere una articulación colectiva, mundial, e internacional, no se va a lograr lo que se pretende.