10 razones por las que el Día de Muertos sí rifa

En México tenemos muchas cosas que presumir (aunque lo duden), y una de ellas es la celebración del Día de Muertos (que en todo el mundo ven con ojos de amor).

La verdad, no es de extrañarse. Pues desde mediados del mes de octubre -y hasta el 2 de noviembre- a todos se nos olvida el miedo que en verdad le tenemos a la muerte, y no paramos de hacerle fiestas, ya sea dedicándole festivales, ofrendas, comiendo pan en forma de huesos e incluso vistiéndonos de calacas.

Nos dicen warriors.

Porque somos bien presumidos, aquí van algunas razones por las que rifa tanto el Día de Muertos.

1. Espanta a cualquiera, incluso a los primeros españoles que pisaron tierra mexica

Se dice que cuando los españoles llegaron a América pusieron el grito en el cielo al ver las festividades, que duraban todo un mes en torno a la diosa Mictecacihuatl, la "Dama de la muerte", y que rendían tributo a los niños y parientes fallecidos.

Luego de llamarnos paganos, los españoles reacomodaron las fechas de dicho evento, haciéndolas coincidir con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas.

2. ¡Es día libre!

No es oficial, pero los jefes (y empresas) buena onda dejan que faltemos el 2 de noviembre.

¿Qué hacer? Podemos ir al recorrido por Coyoacán para conocer las leyendas más tétricas.

O al dia de lucha libre en las que habrá espectros del más allá.

3. Se desayuna, come y cena pan de muerto

Todas las panaderías se ponen la camiseta y, durante una larga temporada, sacan charolas de pan con formas de hueso. ¡A gordear a gusto!

Estos son los mejores lugares para comprar pan de muerto.

4. Se vale disfrazar, aunque estemos treintañeros

Nadie te juzga. Nadie te mira como enfermo mental. Nadie te dice infantil.

Por cierto, ¿aún no sabes de qué te vas a disfrazar este año? Aquí te van algunas opciones sacadas de las películas de Guillermo del Toro.

5. Hay un montón de cosas qué hacer

Que si la ofrenda en el Museo Dolores Olmedo, la Feria de las Calacas en el CENART, la expo de más calacas en el Anahuacalli, el festival de Día de Muertos en el Museo del Juguete, o las noches de leyendas en el Museo de Cera.

El chiste es que en estos días, hay de dónde escoger.

6. Las ferias y los circos se vuelven una pesadilla

Y no porque haya mucha gente, sino porque hay monstruos y fantasmas correteando entre los juegos (si es en la feria y en Six Flags) o entre las butacas (si es en el teatro).

¿No nos crees? Te retamos a ir a las Noches de Pánico de la Feria de Chapultepec, al Festival del terror de Six Flags y al Circo de los Horrores.

7. El Nahual, la Catrina y otros seres visitan la Ciudad

“El Nahual sólo puede transformarse durante la noche y ataca a nuestros hijos con hechizos infernales”, así versan las leyendas que hablan de este personaje, nacido en la época de la Colonia y que estará en Xochimilco durante este mes.

¿No te asusta? Entonces espera a los zombies que invadirán el monumento a la Revolución.

O a la Catrina que andará en las trajineras de Xochimilco.

8. Las leyendas brotan por todos lados

Calles, museos y teatros se convierten en posibles escenarios de trágicas muertes. El Charro Negro, La confesión del muerto y La Leyenda de la monja son algunas de las leyendas más famosas, recreadas por cualquier defeño.

Aquí van algunas opciones para que te aterres al oírlas:

- Museo de Cera.

- El Centro y Coyoacán.

- Los teatros de la CDMX.

9. Hay ofrendas

Todos los mercados de la Ciudad se vuelven un obligado a la hora de poner la ofrenda, pues en estos se encuentras las flores, velas, papel picado y más.

Checa esta tour por 5 mercados en los que está todo lo necesario para armar tu ofrenda.

10. Finalmente, se crean pulques de cempasúchil. Y en esta feria los podemos probar.